martes, 2 de enero de 2018

Mi amiga Julia

De siempre he sentido admiración por las personas luchadoras, capaces de recomponerse ante la adversidad y de reinventarse tantas veces como sea necesario, sin perder su esencia… Julia Fuentes es una de ellas…


Azotaba la crisis económica con toda su virulencia cuando una remodelación laboral apartó a Julia de su trabajo y de la que, durante décadas, había sido su empresa de toda la vida… Su valía y profesionalidad eran notorias y reconocidas, pero acabó en el paro junto a varios millones de españoles…

Sin embargo, lejos de amilanarse y resignarse a su suerte, Julia vio aquella crisis como una oportunidad que la vida le presentaba y, sin hacer caso a las numerosas opiniones que le aconsejaban que no lo hiciera, hace cinco años inauguró lo que para ella siempre había sido un sueño y creyó el momento de hacerlo realidad…

Le puso de nombre Marindia, como sintaxis de Marruecos e India, sus primeros países proveedores… Para ponerlo en marcha tuvo que reunir toda su disponibilidad económica y arriesgar todo su patrimonio, pero nunca desfalleció y jamás albergó la mínima duda de que estaba haciendo lo correcto… Se arriesgó, luchó y supo poner los ingredientes indispensables para que cualquier aventura alcance el éxito… Le puso pasión y corazón… Pero también los mezcló con un buen plan de negocio, un gran conocimiento de la realidad y una forma de hacer las cosas capaz de transmitir su don de gentes y el buen gusto…

En uno de los momentos más difíciles, Julia salió al mundo y personalmente fue seleccionando los mejores artículos para su negocio… Desde el principio apostó por una política de precios justos en origen y asequibles para el cliente en destino… Y funcionó…

Aunque Julia no oculta que hubo momentos duros y de gran precariedad, lo cierto es que, hoy en día, Marindia ofrece a sus clientes un amplio catálogo de artículos de regalo y ornamentación traídos desde más de una docena de países de todos los rincones del mundo… Cosas realmente bellas capaces de enamorar a los apasionados del viaje y a aquellos que gustan de la diversidad etnográfica y cultural del planeta…

Como cada Navidad, y ya van cinco, Julia ha vuelto a sorprender con una nueva variedad de artículos, algunos traídos especialmente para estas fechas… El objetivo es que todo aquel que visite Marindia encuentre algo que le guste para regalar o regalarse… Lógicamente, como buena empresaria, a Julia le mueve la motivación por superarse y mejorar su negocio día a día… Pero, haciendo esto, lo que también ha encontrado es, como ella misma dice, “la satisfacción incomparable de compartir un poquito de felicidad con mis clientes y amigos…”

Por cierto, y por si aún hubiese alguien que todavía no lo sepa, Marindia está en La Casa del Adelantado, enfrente de la torre de la Iglesia de La Concepción, en San Cristóbal de La Laguna, en Tenerife… Ni que decir tiene que me siento muy orgulloso de tener a Julia como amiga y muy agradecido a quienes me seguís por darme la oportunidad de compartirlo con vosotros…


Ángel Alonso

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